La experiencia de Erasmus ha sido un camino inolvidable pero a veces muy duro. Cuando mis amigos me preguntan sobre mi estancia en Barcelona, esperan una reacción completamente positiva. Es verdad cuando llegué aquí por primera vez, la ciudad me enamoró. Sin embargo poco a poco empezó a notar las formas en la que Londres posiblemente sea una ciudad mejor. Creo es eso es la diferencia entre vivir en un país y viajar a un país.
En mi maleta de emociones, llevo el ritmo de vida que tienen los españoles. Además llevo los aspectos físicos de la ciudad de Barcelona que incluye la playa, el mar y el tiempo que he aprovechado mucho. No llevo la comida de España, porque me encontré solo bocadillos o pedacitos de tortilla aquí y mi cuerpo no estaba acostumbrado a digerir tanto pan o jamón o queso todos los días. El resultado fue que siempre tenía dolores de estomago y gané peso rápidamente.
Pienso que puedo convertir lo negativo en positivo y aprovechar su ritmo de vida, su cultura y su prioridad de la familia que tienen los españoles. Voy a llevar estas cosas conmigo, y por fin estoy de acuerdo que la vida es un viaje y el año extranjero ha sido una importante parte de mi viaje.
Siempre se sacan cosas positivas de una experiencia así. Es un lujo ser joven actualmente, al menos en este sentido.
ResponderEliminares la verdad, todo es una experiencia de aprendizaje. x
EliminarY el peso que has ganado también lo dejas aquí, ¡verdad? :-P
ResponderEliminarjaja chris eres muy amable pero pienso que necesitaría pasar cada día de mi vida en el gymnasio para recuperar la cantidad de pan y tortillas que había comido
EliminarMe gusta el resumen de su año, y la mejor parte fue que me conociste ... jajaja
ResponderEliminarClaro que si! xxx
EliminarSiento que no has gustado la comida española. Para mi es una de las mejores cosas que tiene Barcelona! Que placer ha sido conocerte... un beso guapa
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